lunes, 13 de noviembre de 2017

MI BEBÉ NACIÓ CON DIENTES!






Una pregunta muy frecuente  de los padres cuando vienen a  consulta es  si hay algún problema cuando a mi niño no le salen los dientes a tiempo, porque demora tanto? O porque le salieron antes? Pero aún no me ha pasado que vengan a preguntarme porque  ha nacido con dientes?  Lo primero que vamos a hacer es ponerle nombre a esos dientes que están presentes cuando el retoño ve la luz de la vida,  y se llaman DIENTES NATALES.

Los dientes natales  no son comunes , por lo general son dientes inferiores, como pequeños incisivos  y tienen una raíz muy cortita, por lo que están pegados la encía por medio del tejido por eso se mueven en todas direcciones pero no se desprenden.

Los dientes natales inferiores comúnmente producen irritación y pueden formar una pequeña  ulcera en la parte posterior de la lengua por los bordes afilados o puntas del diente, lo que puede causar un rechazo del bebé al biberón o a la lactancia; también pueden provocar irritación del pezón de la madre ocasionando problemas para succionar apropiadamente, aunque por lo general la lengua del bebé descansa en los incisivos inferiores cuando se alimenta y cualquier trauma será mayor para la lengua del infante que para el pecho de la madre.

Recordemos porque la lactancia materna es importante aquí


Entonces que debo hacer? Si los dientes no están causando ninguna dificultad a la madre o al niño, deben dejarse sin tratamiento, pero si la lactancia materna resulta muy dolorosa para la madre, se recomienda utilizar un aparato sacaleches y guardarla para su uso inmediato.


Pero si las molestias superan nuestra tranquilidad y la del bebé tenemos dos opciones de  tratamiento:

Primero.- regularizar los bordes filosos de los dientes de forma que disminuya las lesiones tanto en la madre como en el bebé.

Segundo.- extraer la pieza (SÓLO LUEGO DE LOS 14 DÍAS DE NACIDO), recordemos que ese pequeño diente casi no cuenta con raíz por lo que realmente solo estaríamos desprendiéndolo de la encía, un especialista va a poder manejar la situación sin problema, ud. debe confiar, además luego del procedimiento se recomienda dar de lactar al bebé para poder calmarlo.

Como resumen entonces podemos decir que lo primero es que  ante cualquier acontecimiento lo más importante es mantener la calma, pedir información adecuada a su odontólogo de confianza y tomar medidas sólo  si las molestias son mayores. Espero que aunque pequeña esta explicación haya sido clara.

Un fuerte abrazo, nos seguimos leyendo.


miércoles, 8 de noviembre de 2017

¿LA BULIMIA AFECTA LOS DIENTES?




Hablar de un tema como la bulimia es muy difícil desde muchos ángulos, en estos tiempos en los que estamos tratando de evidenciar la violencia hacia otros, poco nos hemos detenido a pensar en la violencia que ejercemos hacia nosotros mismos; como en los transtornos alimenticios, en este caso: La bulimia.  Hoy como odontóloga me corresponde hablarles de cómo esta afecta a la salud bucal y como podemos afrontarla.

Primero debemos saber que la bulimia es un  trastorno alimentario complejo, se caracteriza por un deseo personal de comer compulsivamente, seguido de eliminar mediante el vómito lo ingerido. Existen diferentes grados de severidad, cuanto más severa, es decir, cuanto mayor sea el número de veces que se vomita al día, más se afectan los dientes, y aunque parezca que sea una consecuencia menos importante que otras, debemos recordar que  el ácido que contiene el estómago es muy fuerte y desgasta el esmalte en la cara interna de los dientes, causando erosión, caries, decoloración hasta llegar a la pérdida de los dientes, algo que va a seguir afectando psicológicamente a la persona que sufra de este trastorno.


En respuesta entonces a nuestra pregunta inicial es que sí, la bulimia afecta los dientes por eso es importante que nosotros los odontólogos estemos preparados para reconocer los signos y características bucales de una persona con bulimia, una señal del inicio de esa disminución del esmalte es la sensibilidad al frío o al calor y cambios sutiles en la forma de los bordes de los dientes; también puede haber resequedad en la boca por disminución del flujo salival; los carrillos, el paladar y la garganta pueden verse enrojecidos; además la boca, las glándulas salivales y la garganta se hinchan. Las manos u otros elementos introducidos en la boca para estimular el vómito pueden provocar heridas en la garganta y el paladar, que en ocasiones llegan al sangrado así que debemos estar atentos a las llagas.



La afectación de los dientes es un problema alterno que no se solucionará del todo si no se atiende el problema de la bulimia como prioridad, la mejor recomendación que se puede hacer es que se priorice el tratamiento médico y psicólogo que  ayude a superar el hábito y a recuperar el gusto por una alimentación adecuada, y sobre todo, a buscar la causa que inició el problema. Si ya se ha iniciado este proceso y su paciente o familiar se encuentra bajo tratamiento del transtorno; debemos recomedarles que esté atento al cuidado bucal de los mismos ya que muchas personas que sufren de bulimia y tratan de esconder la situación se lavan los dientes  después de vomitar y  lo que hacen es restregar el ácido por todos los dientes, agravando la perdida de esmalte.; por lo que debemos recomedarles que en esos casos lo mejor es que se enjuaguen con agua durante un minuto, y realicen varios enjuagues, con el fin de diluir el ácido y aumentar el pH, hasta neutralizarlo, y ya luego sí lavarse los dientes con una pasta dental que contenga fluoruro, recordemos que los dientes se van a  encontrar muy debilitados por lo que es importante que después del cepillado se debe aplicar un gel o usar un enjuague que contenga flúor, además de realizar un seguimiento odontológico que disminuya las molestias causadas anteriormente por la enfermedad.